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Un Mensaje a la Conciencia

Christian Talk

Populares programas de 4 minutos que comienzan con una anécdota o historia y terminan con una aplicación moral y espiritual. Se han transmitido de lunes a sábado durante más de 40 años. Actualmente se difunden más de 4 mil veces al día en 30 países en la radio, la televisión y la prensa, y ahora via Internet en Conciencia.net.

Location:

Costa Mesa, CA

Description:

Populares programas de 4 minutos que comienzan con una anécdota o historia y terminan con una aplicación moral y espiritual. Se han transmitido de lunes a sábado durante más de 40 años. Actualmente se difunden más de 4 mil veces al día en 30 países en la radio, la televisión y la prensa, y ahora via Internet en Conciencia.net.

Language:

Spanish

Contact:

Asociación Hermano Pablo Box 100 Costa Mesa, CA 92628 9499227501


Episodes
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«El amor por nuestro hijo nos mantiene juntos a pesar de todo»

4/23/2025
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace más de quince años, conocí a una mujer con quien inicié una relación sentimental. Ella es diez años mayor que yo. En un principio todo era muy bonito.... Dos años después de iniciar la relación, tuvimos un hijo.... »Todo ese tiempo hemos vivido juntos, pero hemos tenido problemas y hemos estado a punto de separarnos. Sin embargo, yo siempre he luchado por no separarme de mi hijo. No nos hemos casado. Cada día la relación está más rota, pero el amor que ambos sentimos por nuestro hijo nos mantiene juntos a pesar de todos los problemas.... Siento que ni ella ni yo somos felices, y ya no sé qué hacer.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Admiramos mucho que usted diga: “el amor que ambos sentimos por nuestro hijo nos mantiene juntos a pesar de todos los problemas”. Los felicitamos a ambos por darle prioridad a las necesidades de su hijo por encima de las suyas propias. Los dos son realmente excepcionales al estar dispuestos a sacrificar lo que ustedes desean por el bienestar de su hijo. »Si bien es cierto que, debido a que no se han casado, sería menos complicado separarse, de todos modos necesitarían los servicios de un abogado para formalizar un acuerdo de custodia y manutención del hijo.... »Usted dice: “Siento que ni ella ni yo somos felices.” Eso se debe a que no están cumpliendo las expectativas del otro. Un consejero profesional pudiera servir de mediador para ayudarles a darse cuenta de esas expectativas y a expresarlas, a la vez que les enseña cómo comunicarse de una manera más positiva. »Sin embargo, si uno de los dos o ambos no están dispuestos a acudir a un consejero profesional, y si ninguno de los dos está interesado en reavivar la relación que tienen, entonces deben decidir juntos cómo proveerle a su hijo un hogar estable y tranquilo. »Por ejemplo, pueden ponerle punto final a su relación física, acordando cuidar a su hijo como compañeros de cuarto con una relación platónica. Al dejar de tener la expectativa de satisfacer las necesidades del otro, tendrán más tiempo para concentrarse en las necesidades de su hijo y hacerlo feliz. Tienen muy pocos años más hasta que el tiempo que pasen con él sea mucho más limitado. Aprovechen entonces al máximo cada día que tienen con él mientras puedan. »¿Está usted dispuesto a sacrificar una vida sentimental durante esos años con el fin de hacer lo debido por el bienestar de su hijo? ¿Está dispuesto a abstenerse de salir con otras mujeres a pesar de que usted y la madre de su hijo ya no tienen una relación romántica o física? ¿Está dispuesto a comunicarse serenamente con ella, como también a mantenerse calmado cuando no están de acuerdo, por el bien de su hijo? Lo único necesario para hacer todo eso es que el amor que le tiene a su hijo supere el amor que tiene por sí mismo.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 838. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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Una sanción semántica

4/22/2025
El 25 de febrero de 1610, el rey Felipe III creó el Tribunal de la Inquisición en el distrito del Nuevo Reino de Granada, costas de Tierra Firme, Barlovento, la Española y el territorio de la Audiencia de Santo Domingo. Para administrar el Tribunal del Santo Oficio comisionó a la orden de los dominicos y designó como centro la ciudad de Cartagena de Indias. No fue sino hasta el 2 de febrero de 1614 que se realizó el primer auto de fe en Cartagena de Indias. Fueron sancionados un hechicero, Juan Lorenzo; un fraile, Diego Piñeros; un carpintero, Andrés Cuevas; un buhonero, Juan Mercader; un señor acusado de hacer pacto con el diablo, Luis Andrea; y un portugués, Francisco Rodríguez Cabral. La causa de la sanción de aquel portugués fue sin duda una de las más dignas de comentario de todas: rezaba mal el credo. Rodríguez Cabral no decía que nuestro Señor Jesucristo «resucitó de entre los muertos» sino que «resucitó a los muertos». ¡Valga la diferencia semántica! Aquí cabe señalar que esa diferencia entre resucitar «de entre los muertos» y resucitar «a los muertos» es más que un juego de palabras. Si aceptamos la veracidad del relato de los evangelios, las únicas posibilidades que existen son creer que Cristo resucitó a otros pero no resucitó Él mismo, o que resucitó a otros y también resucitó Él mismo. El que Cristo resucitara a otros antes de su propia muerte implica que tenía el poder para resucitar Él mismo en caso de morir. En otras palabras, no tiene lógica creer que Cristo pudo resucitar a otros, pero que Él mismo no pudo haber resucitado. Al contrario, pudiera argumentarse que el hecho de que don Francisco Rodríguez Cabral creyera que Jesús resucitó a los muertos implica que tuvo que haber creído también que resucitó de entre los muertos, es decir, que Cristo mismo resucitó. ¿Quién hubiera pensado que habrían de tener más fe en la posibilidad de resurrección los jefes entre los judíos que los discípulos mismos de Jesús? Fueron esos dirigentes judíos quienes recordaron y tomaron en serio las palabras proféticas de Cristo respecto a que resucitaría tres días después de ser entregado, condenado a muerte, azotado y crucificado. «Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que murieron —afirma San Pablo—. Con su poder Dios resucitó al Señor, y nos resucitará también a nosotros.» Para que esto suceda tenemos que confesar que Jesucristo es el Señor y creer que resucitó de entre los muertos. Así podremos salvarnos de la sanción capital del Inquisidor divino en el Tribunal supremo que nos espera. Y así podremos resucitar para ser transformados con un cuerpo incorruptible e inmortal. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Supersticiones y agüeros colombianos

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«Lógica primitiva»

4/21/2025
«Hacía ocho años que tenía en jaque a todo el Cibao. Se presentaba de improviso en Santiago, desaparecía y al otro día abaleaba un soldado en Salcedo.... Se dijo que era brujo; que cuando lo quería, se hacía invisible. Se le temía como a un dios implacable. El Gobierno despachó cientos de hombres tras él, y el ejército llenaba la cárcel de pobres campesinos, sospechosos de encubrirle. Nada.... »... Me llenó de sorpresa verlo tan sereno... como si no fuera el objeto de una caza feroz y larga. Llevaríamos más de media hora allí. Él había contado innumerables episodios de su vida y parecía muy cansado. Tenía una voz triste.... Él era campesino, joven.... »—Quique. Quizá yo pueda serle útil sin faltarle a mi conciencia. »—No, amigo, no tiene que faltarle; sólo lo quería pa conversar con usté. Me parece que no voy a durar mucho, y como de mí se habla tanto, no quería morirme sin que siquiera un hombre supiera que de no acosarme como un perro con rabia, esto se hubiera evitao.... »... Torné a verlo. Ni miraba ni se movía. Negro, triste y perseguido... »—No piense mal, Quique. ¿Por qué va a morirse usté? »—Es que tengo que morirme, amigo.... He pasao muchos años poniéndole el frente al diablo y llevándome en claro a muchos vagamundos; pero hace unos quince días que me pasó una cosa muy mala, y dende entonces ni an duermo.... Quique había estado rondando por Licey en pos de un compadre enfermo, y los soldados lo velaron. Ellos no acertaban nunca, porque la fama de Quique les hacía temblar el pulso a los mejores. Además, no se cuidaban de que hubiera o no gente. Mejor si la había, porque así se propalaba la noticia de que se había enfrentado al temible Quique Blanco, y eso, claro, podía proporcionar algún ascenso. Así, ese día una niña cruzaba cerca del fuego. La cogió una bala de Quique. Él la vio caer, y de golpe sintió que se le aflojaba el corazón. »—Dende ese día ando como loco, amigo. Cierro los ojos y la veo cayendo. Era una pobre criatura. No me lo perdono, amigo, y quisiera tener el poder de Dios pa devolvérsela a su mama.... »—¿Usté tiene hijos, Quique? —pregunté. »—No, amigo. Si hubiera tenío uno... »Adiviné el resto. En su lógica primitiva, dar su hijo en pago de la muerta era una solución. ¡Y eso lo pensaba él, que no sabía cómo se quiere a un hijo!... »Dos días después... me encontré con la noticia de que un muchacho de Moca había sorprendido a Quique Blanco durmiendo y le había destrozado la cabeza de un tiro con el revólver del propio muerto. Más tarde supe que habían paseado el cadáver por todos los pueblos del Cibao, para que la gente no creyera que seguía vivo.» Este cuento del ilustre escritor cibaeño Juan Bosch, uno de sus Cuentos escritos antes del exilio y por lo tanto antes de que llegara a ser presidente de la República Dominicana, nos recuerda que Dios sí dio a su Hijo en pago de la muerte que merecía cada uno de nosotros a causa de nuestro pecado, y que, a diferencia de lo que sucedió luego de que mataron a Quique Blanco, no había cadáver suyo que pudiera pasearse por los pueblos de Judea o de Galilea «para que la gente no creyera que seguía vivo». Porque Jesucristo resucitó, y hoy quiere que lo busquemos de todo corazón para que lleguemos a conocerlo en persona como Él realmente es, un Dios poderoso pero clemente y compasivo. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Cuentos escritos antes del exilio

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«Si mi situación económica fuera mejor»

4/19/2025
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Mis ingresos como trabajador son precarios.... Mi cuñada emigró, nombró apoderada de sus bienes a mi esposa, y le asignó la responsabilidad de cuidar de su madre y su casa. A cambio, nos apoya económicamente.... »Esto ha motivado reproches de mi esposa, dándome a entender que, si mi situación económica fuera mejor, ella no tendría que asumir esa responsabilidad.... »La salud de mi esposa ha ido en detrimento por el estrés que le produce atender a su madre.... Todo eso ha generado a su vez discusiones entre nosotros, y en cada oportunidad me corre de la casa de su hermana, donde vivimos.... Siento que no tengo esposa porque ella duerme con su madre, y yo solo o con mi hijo de once años.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »... Usted cree que su esposa le echa la culpa a su situación económica de que tenga que cuidar de la mamá. Si otros miembros de la familia de ella están dispuestos a cuidar de la mamá, entonces su esposa pudiera tener razón de que su situación económica la está obligando a cuidar de ella como si fuera un empleo. En cambio, si nadie más está dispuesto a hacerlo, entonces su esposa tendría la obligación aun cuando el salario de usted fuera más que suficiente, y ella estaría culpándolo por sentirse frustrada y no porque usted tuviera culpa alguna.... »Nosotros hemos observado que, por lo general, la esposa (o pudiera ser el esposo) se queja de los ingresos del cónyuge porque cree que él no está esforzándose lo suficiente para trabajar, o porque ve que él se porta como si no tuviera nada importante que hacer. En el caso de usted, vamos a suponer que ella se está esforzando mucho en su trabajo y está muy estresada, pero ve que usted está asumiendo una inadecuada responsabilidad en el hogar, a pesar de que tiene tiempo de sobra. »Cuando usted no tiene trabajo, ¿cómo pasa el tiempo? ¿Hace las compras en el supermercado, prepara comidas, se encarga de la limpieza de la casa y cuida al hijo? ¿Le muestra a su esposa mediante sus acciones que usted se preocupa por el estrés y la salud de ella? Lo que usted dice es poco fiable si lo que hace no verifica que lo dice en serio. »Sin lugar a dudas, es problemático que su esposa esté durmiendo con la mamá de ella en vez de dormir con usted. Es importante que los cónyuges disfruten de tiempo juntos en privado, así que si hay otros familiares que viven cerca, tal vez puedan turnarse con su esposa cuidando de la mamá durante la noche. »Las Sagradas Escrituras enseñan que debemos honrar a nuestro padre y a nuestra madre, y cuidar de ellos. Pero también enseñan que los hijos adultos deben dejar a padre y madre y formar un nuevo hogar con su propio cónyuge. Le recomendamos que busque consejería profesional para resolver cómo hacer ambas cosas.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo puede leerse con sólo ingresar en el sitio www.conciencia.net y pulsar la pestaña que dice: «Casos», y luego buscar el Caso 719. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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¿Jesús o Barrabás?

4/18/2025
Este ladrón es Jesús, y este ladrón Barrabás. ¿A cuál de los dos queréis que os entregue en libertad? Es necesario elegir, por toda la eternidad, entre un ladrón verdadero y este ladrón: la Verdad. —¿Queréis que os suelte a Jesús? —Suéltanos a Barrabás. El uno roba los bienes, el otro la voluntad; aquél para su provecho, éste para nuestra paz; el primero por malicia, el segundo por bondad; Jesús para nuestro bien, para su bien Barrabás. —¿Queréis que os suelte a Jesús? —Suéltanos a Barrabás. El uno por lo de aquí y el otro por lo de allá, cada cual según su amor, cada cual según su afán, ambos despojan al hombre de su vida y su caudal: Barrabás, de todo el oro, y Jesús de todo el mal. —¿Queréis que os suelte a Jesús? —Suéltanos a Barrabás. Los dos esperan al hombre sin cansarse de esperar: Barrabás, días y noches, Jesús, una eternidad; cada cual a su manera, cada cual en su lugar: uno en las encrucijadas y otro en la cruz de verdad. —¿Queréis que os suelte a Jesús? —Suéltanos a Barrabás. Con estos llamados «Versos de la Semana Mayor», el poeta argentino Francisco Luis Bernárdez nos lleva a la conocida escena del juicio de Jesucristo, el Hijo de Dios, ante Poncio Pilato, el gobernador de Judea. Lo hace con licencia poética propia del caso, por medio de Pilato, como si éste fuera un vidente que quisiera revelarnos sus pensamientos. Porque lo que Bernárdez pone en boca de Pilato no lo pudo haber sabido aquel gobernador romano con antelación al juicio. Pilato ni siquiera recibe el famoso recado de su esposa sino hasta después de haber comenzado el juicio, cuando ya le ha preguntado por primera vez a la multitud si quiere que le suelte a Barrabás o a Jesús, al que llaman Cristo. Y lo único que manda a decirle su esposa en ese recado es que no se meta con Jesús, al que ella llama justo, pues por causa de Él, ella acaba de sufrir mucho en un sueño. Lo que hace Pilato, en la pluma de Bernárdez, es enfocar de un modo inusitado, pero bien pensado, la decisión funesta de la multitud. Con voz profética, le hace ver al pueblo judío que la verdad del caso es que no les corresponde escoger entre un justo y un ladrón, sino de cierto modo entre dos ladrones. Barrabás roba los bienes por malicia, para su provecho y su propio bien, mientras que Jesús roba la voluntad por bondad, para nuestro bien y para que tengamos paz. No es que Jesús nos robe la voluntad en el sentido de quitarnos el libre albedrío con que nos creó, sino todo lo contrario. Él nos roba la voluntad en el sentido de darnos la opción de permitir que, en nuestra vida, se haga su voluntad divina en lugar de la nuestra. Bernárdez, en voz de Pilato, tiene razón acerca de la Verdad. Cristo, por amor, quiere despojarnos de todo mal para darnos, en su lugar, vida eterna. Y nos espera «sin cansarse de esperar», con los brazos abiertos, como lo ha hecho desde el momento en que dio su vida por nosotros en la cruz del Calvario hasta hoy, más de dos siglos después de que resucitó y se sentó a la derecha del Padre en la gloria celestial. Ahora sólo nos toca decidir: ¿Vamos a darle a aquel Jesús plena libertad en nuestra vida? Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Versos de la Semana MayorAntología poética

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El gallo de la pasión

4/17/2025
Me dijeron: —¿Lo conoces? Respondí: —No sé quién es. Y el gallo, que me escuchaba, cantó, por primera vez, con una voz tan potente que, sobre la tierra fiel, arrastraba como un viento mis promesas de papel. El gallo cantó tres veces, y otras tantas te negué. —¿Estabas con Jesucristo? —Jamás estuve con él. Y el gallo, que me escuchaba, cantó por segunda vez, conmoviendo con su canto la tierra bajo mis pies, pero no el alma dormida como una piedra en mi ser. El gallo cantó tres veces, y otras tantas te negué. —¿Eres uno de los suyos? —Ni lo soy ni lo seré. Y el gallo, que me escuchaba, cantó por tercera vez, para que el mundo supiera que ya estaba por nacer un día que no sería de arena, como mi fe. El gallo cantó tres veces, y otras tantas te negué. Después de escuchar tres veces mi traición y el canto aquél, el Señor clavó los ojos en mi corazón infiel, y los hundió tan adentro que de dolor desperté, y ante la noche sagrada lloré por primera vez. El gallo cantó tres veces, y otras tantas te negué. Así narra en verso el poeta argentino Francisco Luis Bernárdez la historia del gallo de la Pasión de nuestro Señor Jesucristo. Lo hace de manera excepcional desde el punto de vista del apóstol Pedro: el mismo Pedro que quiso caminar con Cristo sobre el lago de Galilea, pero no tuvo suficiente fe para lograrlo; el mismo Pedro que no pudo mantenerse despierto en el huerto de Getsemaní mientras Cristo velaba en oración; el mismo Pedro que, por no comprender que Cristo tenía que morir por los pecados del mundo, le cortó la oreja al siervo del sumo sacerdote cuando Judas entregó a Cristo en manos de sus enemigos. Esa misma noche, mientras aquellos enemigos procesaban a Cristo injustamente a fin de crucificarlo, Pedro lo negó tres veces, ¡a pesar de que Cristo mismo le había dicho que iba a hacerlo y Pedro le había asegurado que eso jamás sucedería! Pero esa es la parte del relato de Bernárdez que ha hecho historia, acuñada en dichos y refranes, que conocen hasta los que no son seguidores de Cristo. La parte que está en tela de juicio, en la que se toma licencia poética el escritor argentino, es la frase al final del poema en la que dice que, cuando el gallo de la Pasión cantó por tercera vez, Pedro lloró por vez primera. No podemos saber con certeza si fue por primera vez, porque el texto bíblico no arroja luz sobre esto. Pero tratándose del que, al parecer, era el más valiente de los apóstoles, es probable que esa haya sido la primera vez que Pedro llorara y, más aún, «amargamente», como dicen las Sagradas Escrituras. Menos mal que Pedro permitió que se rompiera el dique de sus lágrimas, pues a causa de su arrepentimiento sincero Jesucristo lo restituyó, preguntándole tres veces si de veras lo amaba. Con eso Cristo le dio a entender que ya lo había perdonado por las tres negaciones. Y con eso Pedro pudo experimentar en carne propia la veracidad de la bienaventuranza de Cristo que dice: «Dichosos los que lloran, porque serán consolados.» Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Versos de la Semana MayorAntología poética

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En el momento oportuno y el lugar preciso

4/16/2025
Jean-Pierre Chopin, profesor de educación física de veintiocho años, estaba en el segundo piso de un edificio, observando a un niño de cinco años que jugaba en el balcón del séptimo piso de un edificio de apartamentos enfrente. Todo esto ocurría en París, capital de Francia. De pronto Chopin sintió el impulso de bajar hasta la acera de enfrente. Así que bajó velozmente las escaleras, cruzó la calle al vuelo, y llegó a la otra acera justo a tiempo para recibir al niño en sus brazos. «Fue igual que agarrar una pelota de raquetbol», dijo luego el profesor. El niño, Rafik Meliani, se había salvado de milagro. Sin lugar a dudas, esto fue más que casualidad, más que una combinación feliz de circunstancias favorables. Aquí intervino Dios directamente, movilizando al profesor francés para llegar al lugar preciso, la acera de enfrente, en el momento oportuno, el momento mismo en que el niño caía. Algo parecido sucedió para que fuera posible la salvación de cada uno de nosotros. Fue en el momento oportuno, el tiempo señalado por Dios mismo, que su Hijo Jesucristo vino a nuestro encuentro. El apóstol Pablo nos explica que nosotros estábamos sometidos a los poderes que dominan este mundo, pero que cuando llegó el día señalado por Dios, Él envió a su Hijo, que nació de una mujer y se sometió a la ley de los judíos, para rescatarnos a los que estábamos bajo esa ley y adoptarnos como hijos suyos. Y fue en el lugar preciso, el lugar de nuestra muerte inminente, que Cristo nos halló. Así que nuestra salvación no fue producto de un acto improvisado que ocurrió por casualidad. Ni resultó de una feliz combinación de circunstancias propicias, como algunos pudieran pensar. San Pablo también dice categóricamente que Dios, desde antes de crear el mundo, nos eligió por medio de Cristo. Eso quiere decir que la crucifixión de Cristo fue un sacrificio contemplado, planeado con infinito cuidado y profetizado con lujo de detalles aun antes de que el mundo existiera. De modo que además de ocurrir en el momento oportuno, ocurrió en el lugar preciso al que Él vendría para salvarnos. La cruz en la que murió nuestro Salvador significa condenación porque Él se dejó condenar para que no fuera necesario condenarnos a nosotros. Por eso dice el Evangelio según Juan que Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de Él. Y la cruz es símbolo de maldición y de muerte porque nosotros merecíamos tanto la maldición como la muerte a causa de nuestros pecados. Sin embargo, Cristo vino en el momento oportuno y murió en nuestro lugar en la cruz del Calvario, el lugar preciso, salvándonos de la muerte segura una sola vez y para siempre. A eso se debe que su sacrificio no tenga que repetirse. Tiene eficacia universal y eterna. Más vale que nos apropiemos de ese sacrificio de una vez por todas. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net La Nación

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«No siento atracción por mi novia»

4/15/2025
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Durante siete años [he tenido un noviazgo] con una buena mujer. Estamos a punto de casarnos, pero siento que no podré serle fiel, ya que me atraen otras mujeres. He pensado inclusive en terminar mi relación. No lo hago porque sé que ella sufriría mucho. Lo malo es que no siento atracción por ella.» Este es el consejo que le dimos: «Estimado amigo: »Gracias por ser sincero con nosotros y consigo mismo. Usted dice que ha tenido un noviazgo con una mujer por la que no siente ninguna atracción. Y sin embargo está dispuesto a casarse con ella porque no quiere hacerla sufrir, aunque no dice que la ama. »¿Cuánto sufrirá ella al enterarse de que usted se siente atraído por otras mujeres y no por ella? No hay duda de que le causará mucho sufrimiento; pero le será mucho más fácil reponerse si se entera antes de casarse con usted. Pues si no se enterara sino hasta después de que se casaran, usted entonces la haría sufrir aún más debido a que ella ya no tendría la oportunidad de buscar a un hombre que la ame y que sí sienta atracción por ella. »Usted la llama una buena mujer y da a entender que no quiere hacerla sufrir. ¿Acaso no merece ella un hombre que le sea fiel y que siempre esté pensando en ella y no en otras mujeres? Le recomendamos que usted le muestre este consejo y le diga que, sin duda alguna, ella merece mucho más de lo que usted puede darle. »Nos entristece que usted le haya hecho perder siete años de vida a esa buena mujer al no sentir ninguna atracción por ella. Respetamos el que no quiera hacerla sufrir, pero eso es precisamente lo que usted ya ha logrado al hacerla creer que la ama lo suficiente como para casarse con ella. »Usted no estará listo para casarse hasta que esté tan enamorado que ni siquiera considere la posibilidad de tener alguna relación con otras mujeres. El matrimonio es para amigos íntimos que se tienen confianza, se respetan y sienten atracción mutua que es mayor que cualquier atracción que sientan por los demás. La descripción de un hombre y una mujer fundiéndose en un solo ser es el modelo de lo que Dios quiso que fuera el matrimonio. Es evidente que usted no está listo para unirse a esa mujer haciendo semejante compromiso sagrado. »Creemos que muchos adultos que forman parte de nuestra audiencia tienen noviazgos por conveniencia. El hombre sigue saliendo con su novia porque no ha encontrado a otra mujer que le guste más. La mujer sigue con su novio porque él la cuida y la protege, o porque todas sus amigas ya están casadas y ella siente que se va a quedar solterona. Algunos que ya han tenido relaciones sexuales antes de casarse se sienten atrapados y confundidos. Ya es hora de que pongan fin a esos noviazgos que tarde o temprano les han de causar aún más pena y sufrimiento. La vida no es un cuento de hadas. Son muchos los que no viven felices por siempre. »Con afecto fraternal, »Linda y Carlos Rey.» Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 121». Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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Identificación equivocada: amor inalterable

4/14/2025
El accidente fue terrible. Una camioneta que iba a noventa kilómetros por hora se estrelló contra un autobús escolar. Sucedió en el estado de Iowa el 10 de noviembre de 1984. En la camioneta viajaban dos hombres, de apellidos Noonan y Lake. Los acompañaban sus hijas Patricia Noonan de dieciséis años, y Shawn Lake de catorce. A la madre de Shawn, llamada Colleen, le informaron que su esposo había muerto en el choque junto con el señor Noonan y Patricia, mientras que Shawn había sobrevivido, aunque había quedado desfigurada y en estado de coma. Colleen encontró a su hija en el hospital, vendada de pies a cabeza. Allí, junto a su cabecera, se mantuvo orando catorce días, hasta que la joven abrió los ojos y habló. ¡Pero no era Shawn sino Patricia! Era un caso de identificación equivocada. «No importa que esa joven no sea mi hija —manifestó Colleen Lake—; yo igual le seguiré mostrando amor de madre.» He aquí una historia con detalles patéticos. Una madre se pasa dos semanas a la cabecera de quien cree que es su hija. Mujer fiel y seguidora de Cristo, se pasa el tiempo orando por ese cuerpo juvenil destrozado. Por fin sus oraciones hallan respuesta. La joven despierta, sólo para aclarar que se llama Patricia Noonan, no Shawn Lake. Sin embargo, el amor materno de Colleen sigue inalterable. No importa que sea la hija de otra y no la suya. En medio de las desgracias comunes, la solidaridad humana se hace más firme, más sólida, más profunda y —valga la redundancia— más humana, y el amor se perfecciona y halla inmejorables motivos para expresarse. ¿Qué sería de este mundo si no hubiera amor: amor de madre, amor de padre, amor de esposo y esposa, de hijos y de nietos? ¿Cómo estaría de contaminado el ambiente moral del mundo si no existiera el amor de novios o el amor de hermanos? Tal vez nos invadirían todos los demonios que pueblan los aires, y nos atormentarían más de lo que actualmente nos atormentan. El amor es la esencia de la vida porque es la esencia de Dios nuestro Creador. Jesucristo, el Hijo de Dios, dijo: «Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.» Y a las pocas horas lo demostró, dando su vida por nosotros en la cruz del Calvario. Por eso San Juan, quien lo vio sufrir y morir en esa cruz, dijo que Dios es amor. Cristo fue la personificación misma del amor: el amor encarnado. Ahora nos corresponde a nosotros amar a los demás tal como Cristo nos amó a nosotros. Por eso San Juan, antes de declarar que Dios es amor, afirmó que el que no ama, no conoce a Dios. Lo cierto es que, así como Dios ayudó a Colleen Lake, la madre de Shawn, en medio de su propio dolor, a amar a una joven desfigurada que no era su hija, Él también quiere y puede ayudarnos a nosotros a amar a nuestros semejantes. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net New York Times

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¿Por falta de amor o de dinero?

4/12/2025
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Hace dieciséis meses mi esposa decidió separarse de mí. Me dijo que era porque ya no me quería... pero yo creo que era más porque... yo en ese momento estaba sin empleo, sin dinero para poder aportar a la casa.... »Cambié el número de mi móvil, y no he vuelto a hablar con ella ni con los niños [porque] ella me decía que yo los maltrataba psicológicamente por preguntarles cómo estaban... o por qué no me llamaban.... Ella sólo me llamaba para pedirme dinero.... He tomado la decisión de [mudarme a otro país] para hacer una nueva vida y un futuro para mis niños. Espero su consejo.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Como sin duda ya sabe, el consejo que damos se basa en principios bíblicos, así que comencemos con algunos de esos principios. El apóstol Santiago, que era hermano de Jesucristo, enseñó que decirle a alguien: “Que le vaya bien”, pero no darle lo que necesita físicamente, no sirve para nada. El apóstol Pablo le escribió a su compañero de trabajo, Timoteo, que quien no cuida de su familia es peor que quien nunca ha creído en Dios. »Sin embargo, ¿acaso lo único que importa es satisfacer con dinero las necesidades físicas de sus hijos? ¡De ninguna manera! El padre de familia es la persona que debe ser un modelo para sus hijos de cómo es Dios. Al hijo que ha sido abandonado por su papá le será difícil creer que Dios es un Padre que nunca lo abandonará. Es más, las estadísticas demuestran que es más probable que abuse de las drogas y del alcohol, abandone la escuela, y padezca de problemas físicos y emocionales ese hijo que no cuenta con la presencia del padre. »... A pesar de eso, usted cambió el número de su teléfono porque le es difícil tener que tratar con su esposa y está enojado con ella por haberlo acusado de maltrato psicológico. Lo que usted ha hecho es la definición misma de abandono. »Ahora usted quiere hacer una nueva vida, presuntamente no sólo para sí mismo sino también para el futuro de sus hijos. Tristemente, usted no comprende que, si los abandona ahora, es probable que ellos no vayan a desear tener una relación con usted en el futuro. »Este es el consejo nuestro que usted dice que está esperando: Ponga a un lado su enojo y sus sentimientos heridos, y piense más bien en lo que más les conviene a sus hijos. Llame o envíele un mensaje de texto a cada uno por lo menos una vez a la semana y asegúrele que lo ama. Si su esposa no permite que visite a sus hijos, válgase del sistema judicial de su país y presente una petición de que se le conceda el derecho de visitarlos. »Cuando se comunique con sus hijos, no trate de hacer que se sientan culpables por no haberlo llamado o no haber hecho otras cosas que usted les ha aconsejado que hagan. El adulto es usted. Debe llamarlos por teléfono o enviarles mensajes de texto, ya sea que respondan o que no respondan nunca.» Con eso termina lo que Linda, mi esposa, recomienda en este caso. El caso completo se puede leer si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 718. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net The Consequences of Fatherlessness

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4/11/2025
El afinador de pianos Cuando los González se trasladaron a uno de los mejores barrios de la capital, comenzaron a vender algunas de las cosas que no encajaban con la nueva casa. Vendieron los muebles porque, además de anticuados, no iban a hacer juego con los nuevos que necesitaban comprar. Se deshicieron de la alfombra debido a que era demasiado pequeña y estaba muy desgastada. Y decidieron cambiar el automóvil a causa de que el nuevo vecindario era diferente y mucho más aristocrático. Hubieran vendido también el piano de no haber sido por Jaime, el menor de los hijos, que insistió en que lo dejaran quedarse con él. —Es mejor venderlo —dijo el padre—. Está tan viejo que da vergüenza. ¡Y suena mal! Pero Jaime, interesado en que el piano se quedara con la familia, repuso: —¿Por qué no llamamos al afinador para que nos dé su opinión? Esa misma tarde, llegó el afinador y examinó el piano. Por la noche, mientras la familia cenaba, se oyó una dulcísima melodía en la sala. El padre dejó de comer y le preguntó a su esposa: —Estamos estrenando piano, ¿no? —No, querido —respondió ella—; es el mismo piano. El afinador lo arregló esta tarde, y ahora nuestro viejo piano nos regala su música. Desde ese día en adelante, el piano ocupó un lugar de preferencia en la casa de la familia González. Así como el piano es un instrumento diseñado para ser tocado armónicamente, Dios diseñó al hombre y a la mujer para que fueran el fruto de una perfecta armonía de elementos físicos, morales y espirituales. Pero el pecado desafinó esa armonía, y perdieron la comunión con Dios y con sus semejantes, incluso con los miembros de su propia familia. Por eso envió Dios a su Hijo Jesucristo a este mundo para morir por los pecados de toda la humanidad. No había otro modo de restaurar la armonía que se había perdido. De cierto modo, entonces, Cristo es el afinador del corazón humano. Todos los que permitimos que Él toque las teclas de nuestro corazón con sus manos benditas venimos a ser instrumentos de armonía constante. En cambio, los que no le damos la oportunidad de afinar nuestro corazón llegamos a ser como pianos disonantes de los que sus dueños quieren deshacerse y quienes los escuchan quieren alejarse. La buena noticia es que, para tener el corazón afinado, sólo tenemos que invitar a Cristo a que venga para afinarlo. Y gracias a Dios, a diferencia de los mejores afinadores de este mundo, que con buena razón cobran una suma considerable por sus servicios, Cristo, el Afinador por excelencia, está dispuesto a hacerlo gratuitamente. De modo que no hay nadie que carezca de los medios para contratar sus servicios, aunque viva en el barrio más pobre del mundo. Porque fue para eso que Cristo dio su vida por nosotros, y es por eso que está ahora llamándonos a cada uno en particular y tocando con insistencia a la puerta de nuestro corazón. ¡Más vale que respondamos abriéndole la puerta de par en par e invitándolo a entrar! Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Para mi madre, ser buena hija es dejar que me manipule»

4/10/2025
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Tengo cuarenta y tres años, y con el paso del tiempo he notado que mi madre muestra indicios de ser una persona narcisista, dramática, manipuladora, que quiere absorbernos con las situaciones que crea. »A pesar de ser cristiana, es una persona que no tiene contentamiento, que continuamente se queja. Para ella, ser buena hija es dejar que nos manipule y nos maneje como marionetas. También siento que quiere estar por encima de la autoridad de mi esposo.... Entiendo que debemos respetar a los padres, pero me siento agotada y no dispuesta a seguir dejándome manipular.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Cuánto sentimos la manera en que se porta su mamá y cómo la trata a usted! Y sentimos aún más el hecho de que ella profese ser seguidora de Cristo y, sin embargo, se porte de ese modo. Lamentablemente, ella es una de las muchas personas que asisten a la iglesia, leen la Biblia e incluso oran, pero no les hacen caso a las enseñanzas de la Biblia ni ponen en práctica los principios bíblicos en su vida diaria. »El apóstol Santiago enseñó: “El que escucha la palabra, pero no la pone en práctica, es como el que se mira el rostro en un espejo y, después de mirarse, se va y se olvida enseguida de cómo es.” A medida que su mamá lee las enseñanzas en la Biblia, Dios trata de mostrarle cómo ponerlas en práctica. Pero en vez de hacerlo, ella cierra la Biblia y vuelve a hacer las cosas a su propia manera. Sólo Dios puede juzgar lo que hay en el corazón de ella, y nosotros en definitiva no vamos a juzgarla. »Si su mamá no se ha portado siempre como lo está haciendo ahora, la animamos a que la lleve a un médico para que le haga una prueba de habilidades cognitivas. Sin embargo, usted da a entender que ella ha estado portándose así por mucho tiempo, de modo que es probable que no se trate de la aparición de una afección médica. »Hay casos muy parecidos al suyo que hemos tratado antes debido a que su dilema es común. Por favor, lea, escuche o vea los Casos 20 y 155 en www.conciencia.net para enterarse del consejo que les dimos a esos hijos adultos. »Tal como usted insinúa, el plan de Dios es que un hombre y su esposa dejen a sus padres y se unan el uno al otro. Eso se complica cuando los recién casados viven bajo el mismo techo con los padres. Y es aún más complicado cuando los padres cuidan a los hijos de la pareja o la apoyan económicamente. El respetar y honrar a padre y madre no significa vivir con ellos, así que si usted y su esposo aún no viven independientemente, creemos que es muy importante que busquen un nuevo lugar donde vivir.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 837. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Pa’ todo tiempo»

4/9/2025
—¿Cuántos años lleva pescando, don Ventura? —Llevo cuarenta y seis años pescando. Era un muchachito cuando empecé. Siempre andaba solito con una figa que hacíamos de varilla, pescando por los mangles para ayudar a la familia. Éramos muchos. —¿Y qué pescaba por allí? —Guanábano, langostines, pargo, róbalo... Había mucha pesca.... Antes el agua era bien clarita [y] se veía el carrucho.... Mi pai tenía una embarcación y nos tirábamos por allá buscando carrucho. Éramos tres hermanos pescando sin ropa, como Dios nos mandó al mundo. ¡Cómo gozábamos!... —Don Ventura, ¿la pesca le da lo suficiente como para mantener a la familia? —Te digo que ayer vendí cuatro ensartitas de pescao, con cuatro libras cada una. Algo es algo, y con mis cuatro hijos, recibo cupones. El problema es que ahora uno tiene que ir lejos para pescar lo suficiente para mantener la familia. »Antes, no. Antes se cogía mucho pescao, pero muchacha, ahora el pescao está corriendo, huyendo. En este mes deben venir los grandes a comer. Y para las Navidades la pesca está muy buena. »Cuando más se afloja la pesca es para la Semana Santa, ¡cuando más gente come pescao! Y es curioso. En Semana Santa, como en Navidades, tú ves las iglesias llenitas y la fila de carros causa tapón. Fuera de ese tiempo no se ve más de un par de carros estacionados por la iglesia. ¡Pero Dios es pa’ todo tiempo! Tiene toda la razón Ventura Pagán, de Boquerón, Cabo Rojo, uno de los pescadores comerciales de Puerto Rico a quienes entrevistó María Benedetti entre 1991 y 1995. Por una parte, es irónico que la pesca sea más floja alrededor de Semana Santa, ¡precisamente cuando más personas comen pescado! Y por otra, es curioso que haya tantos más feligreses que acuden a las iglesias en Semana Santa que en las otras cincuenta y una semanas del año. Pues si bien Dios se alegra de que le dediquemos toda una semana año tras año, se alegraría muchísimo más si le dedicáramos todo el año día tras día, reconociendo, como bien lo asegura don Ventura, que Dios es para todo tiempo. No es que Dios necesite que nosotros lo busquemos todo el santo año, sino que nosotros necesitamos buscarlo a Él todo el año para ser santos, no necesariamente santos en el sentido de ser perfectos sino de estar libres de toda culpa. Por eso nos exhorta San Pedro: «Sean ustedes santos en todo lo que hagan, como también es santo quien los llamó.» El que nos llamó, al que se refiere San Pedro, es Dios mismo. Y nos sigue llamando, no sólo en los días festivos religiosos sino todos los días, tanto entre semana como los domingos, llamándonos no sólo a todos mediante el repicar de las campanas de las iglesias, sino a cada uno, a la puerta de nuestro corazón. Dios, en la persona de su Hijo Jesucristo, nos invita hoy mismo a que tomemos con Él el alimento espiritual que nos ha preparado, así como después de su resurrección invitó a sus discípulos a que comieran con Él el pescado que les proveyó milagrosamente. Pues quiere que nosotros, al igual que Pedro en aquella ocasión, lo amemos más que a nadie y lo sigamos fielmente todos los días de nuestra vida. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Palabras de pescadores: Entrevistas con pescadores comerciales de Puerto Rico 1991‑1995Diccionario de la lengua española

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«Cobrar el barato»

4/8/2025
Siempre ha habido personas que les dedican una buena parte de su tiempo a los juegos de azar. Y siempre ha habido espectadores en esos salones de juego, apostados alrededor de las mesas, que han experimentado de cerca la agonía y el éxtasis de los que están arriesgando el dinero. En la antigüedad se le llamaba «pagar el barato» a la costumbre de dar, como propina, una pequeña parte de las ganancias a los sirvientes y a esos mirones. Era como si se lo merecieran por haber hecho acto de presencia y nada más. Actualmente se sigue esa costumbre en los casinos, bingos y otras salas de juego, donde es casi obligado dar una propina al crupier, a los empleados del establecimiento e incluso a los compañeros de mesa y mirones, cuando la ganancia que se obtiene es grande. Pero en los casos en que alguien se gana la lotería, y sus allegados, sobre todo los que estuvieron presentes durante la compra del billete, piensan que el afortunado jugador debe compartir con ellos aunque sea una pequeña parte de sus ganancias, se supone que el que así procede lo hace de buena gana y no por obligación. En cambio, antiguamente ocurría que cuando un ganador no cumplía con aquella costumbre que ya se había arraigado en la cultura del juego, los defraudados acompañantes solían exigírselo hasta con amenazas. Algunos llegaban al extremo de contratar a matones que vivían de eso. ¡Era el colmo de la presunción! De ahí que se acuñara la expresión «cobrar el barato», que enfoca a la persona que predomina por el miedo que les infunde a otras. A pesar de que representan dos extremos de conducta, hay algo muy importante que tienen en común una sala de juego y la antesala de la cruz de Cristo. Así como abundan los espectadores en los salones de juego, también los hay ante esa escena de la cruz, en términos específicos, todos nosotros. Pero a diferencia del juego de antaño, no fue un juego sino una batalla lo que libró Cristo por nuestra alma al morir en nuestro lugar y así ganar la victoria sobre el mal. Y no fue al azar sino premeditada esa victoria, planeada desde antes que naciéramos. Y los espectadores que reconocemos que la aparente derrota es en realidad una singular victoria nos hacemos acreedores no a una propina de la ganancia sino a la ganancia entera. Cada uno de nosotros gana todo, porque Cristo no se queda con nada más que la satisfacción de haber ganado en favor de nosotros. Así Cristo nos desarma de cualquier razón para «cobrar el barato» y exigirle que nos pague del fruto de su victoria; al contrario, es Él quien nos busca para invitarnos a que la aceptemos. No nos exige que aceptemos la salvación del alma, que es lo que ganó; más bien, nos la ofrece con amor y nos trata de tal manera que, lejos de tenerle miedo, lo amemos de todo corazón. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net Del hecho al dicho

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El corazón y los besos

4/7/2025
(13 de abril: Día Internacional del Beso) Para Billy Larson fue un beso placentero, delicioso, fantástico. Era un beso comprado, eso sí, un beso obtenido de una mujer de la calle. Pero para el incauto joven, era hasta ese momento el mejor beso de su vida. En cambio, para Margarita Santos, la muchacha que se lo vendía, ese beso era otra cosa, ya que junto con el beso le pasó al joven una diminuta cápsula llena de un poderoso narcótico. Cuando Billy quedó profundamente dormido, Margarita lo despojó de todo su dinero. Era el truco que usaba para atrapar a sus víctimas. Por lo general el beso es una expresión de amor. Es caricia típica del género humano. Sin embargo, con todo el afecto humano, el romanticismo y el amor que se le imprima, el beso depende de las intenciones del corazón. Aunque no esté necesariamente teñido del color de un lápiz labial, no deja de estar teñido de los sentimientos del corazón. Hay besos muy amorosos, sentimentales, ardientes, patéticos, como el beso que se deposita tiernamente en la frente de la madre moribunda. Hay besos pérfidos, como los que se dan con una falsa declaración de amor a la persona que se dice amar y sin embargo se odia. Hay besos traicioneros y hay besos fríos; besos que se dan por obligación y besos que encubren una pasión morbosa; besos legítimos, como los que se dan a la esposa, a los hijos y a los nietos; y besos ilegítimos, prohibidos, como los que se dan a la prostituta o a la mujer ajena. Cualquiera que sea el caso, la calidad, el color, la pasión y la esencia de los besos que damos dependen siempre de lo que guardamos en el corazón, ya que del corazón mana la vida misma, según lo afirma el sabio Salomón. En esa misma estrofa del libro de los Proverbios, Salomón nos da a entender que la calidad de nuestro corazón no sólo determina la calidad de nuestros besos sino también la de nuestras palabras, intenciones y acciones. Tal vez lo haya aprendido de la experiencia de su padre, el rey David. ¿Acaso no era Salomón el hijo que Betsabé le dio a David después que David cometió adulterio con ella? Cuando David se arrepintió de ese adulterio y del mortal engaño del que fue culpable, le rogó a Dios que limpiara por completo su corazón. David sabía que lo que lo alejaba de la presencia de Dios era la condición sucia de su corazón. Y sabía lo que evidentemente no sabían Billy Larson y Margarita Santos: que Dios se deleita en sanar el corazón quebrantado, perdonar el corazón arrepentido y limpiar el corazón sucio. Pues de haber tenido un corazón limpio como el que le da Dios a todo el que se lo pide, ni Billy hubiera caído en la trampa, ni Margarita se la hubiera tendido con un beso. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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Embriaguez, humillaciones y golpes conyugales

4/5/2025
En este mensaje tratamos el siguiente caso de una mujer que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net, autorizándonos a que la citáramos: «Mi esposo y yo tenemos medio año de casados.... Durante los ocho años del noviazgo hubo violencia y embriaguez por parte de él.... Yo he permanecido fiel, pero mi esposo no.... Apenas lo descubrí... no aguanté más, ya que antes me había hecho muchas cosas, como humillaciones y golpes. Pero es la primera vez que descubro una infidelidad.... »Me he ido de mi casa y, afortunadamente, no tenemos hijos que padezcan esta situación. Pero no sé cómo actuar, o si hice bien en irme.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimada amiga: »¡Cuánto sentimos lo que ha sufrido! Es evidente que cometió un grave error al hacer caso omiso del comportamiento previo de su esposo y decidir casarse con él de todos modos. Sin duda usted se convenció, así como se convencen muchas otras mujeres, de que él cambiaría después del matrimonio. »Sin embargo, él no cambió, y es probable que no cambie hasta que se sienta lo bastante mal como para querer algo diferente. Por supuesto, Dios tiene el poder para ayudarlo a convertirse en un nuevo hombre, pero Dios no obliga a nadie a que reciba su ayuda. Su esposo tiene que desear la ayuda de Dios y pedírsela él mismo. »En cuanto a si hizo bien en irse, hay dos razones por las que creemos que sí hizo lo debido. En primer lugar, si su esposo la ha golpeado en el pasado, entonces usted corre peligro a su lado. Tal vez usted no espere que aumente la violencia de él, hiriéndola más que hasta ahora. Pero él es una persona que no tiene dominio propio, así que pudiera rápidamente pasar de golpearla a matarla, sobre todo si está borracho. Usted, al igual que cualesquiera otras personas que corren semejante peligro, necesitan tomar las medidas necesarias para protegerse. »La segunda razón por la que creemos que usted hizo lo debido es que su esposo le fue infiel, y es muy probable que vuelva a serlo. Aunque muchos matrimonios pueden salvarse luego de haber sufrido una infidelidad, la violencia de la que ha sido víctima hace que sea imprudente darle otra oportunidad a su esposo.... »Jesucristo enseñó que el divorcio se justifica si es por infidelidad. En el caso de usted nos preguntamos si tal vez pudiera obtener una anulación legal, ya que ha estado casada muy poco tiempo. Eso dependerá de las leyes en su país, así que sugerimos que consulte a un abogado. »Recuerde que Dios la ama y desea lo mejor para usted. Ponga su confianza en Él para que le dé la fortaleza y la sabiduría que necesita para el futuro.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. El consejo completo se puede leer si se ingresa en el sitio www.conciencia.net y se pulsa la pestaña que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 717. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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Cómo conservar la salud

4/4/2025
(7 de abril: Día Internacional de la Salud) A todos nos interesa conservar la salud. El siguiente consejo sobre cómo lograrlo proviene de un campesino de setenta y nueve años de edad de Camagüey en la isla de Cuba. En una entrevista que le hizo el etnólogo cubano José Seoane Gallo a principios de la década de 1960, Justo declara: «Hay un dicho que dice que la salud entra por la boca y hay otro que dice que el cuidado de la boca es la salud del cristiano, que viene a decir lo mismo de otra manera. Esos dichos quieren decir muchas cosas...: que se debe comer bien, sin robarle la comida a nadie, pero sin hartarse; que no se debe comer lo que se sabe que hace daño; que no se debe comer lo que uno no conoce sin hacer antes una prueba con un poquito, por si acaso...» Si le hemos prestado atención a Justo, con mayor razón debemos hacerle caso al sabio Salomón en cuanto a este importantísimo tema. Uno de sus proverbios más sustanciosos dice así: «Panal de miel son las palabras amables: endulzan la vida y dan salud al cuerpo.» Si bien «la salud entra por la boca», Salomón nos da a entender que es por allí mismo que sale. De modo que debemos tener mucho cuidado con las palabras que salgan de nuestra boca. Si son amables y oportunas, surten el efecto de un panal de miel, pero multiplicado por dos: endulzan la vida y dan salud al cuerpo tanto del que las pronuncia como del que las recibe. Por eso también escribe el incomparable proverbista: «Como manzanas de oro con incrustaciones de plata son las palabras dichas a tiempo.» A la inversa, las palabras malas y dañinas son igualmente perjudiciales. Sobre este poder de las palabras se pronuncia de manera tajante el apóstol Santiago. Por una parte juzga que la lengua es un mundo de maldad que contamina todo el cuerpo, un fuego que a su vez incendia todo el curso de la vida, un mal irrefrenable, lleno de veneno mortal. Pero por la otra concluye que, así como con la lengua maldecimos a las personas, creadas a imagen de Dios, también con ella bendecimos a nuestro Señor. ¿De veras nos interesa conservar la salud física? Si es así, debemos reconocer que la salud espiritual es muchísimo más importante porque es eterna. Para tener esa salud espiritual, basta con que acatemos las palabras de San Pablo, que dijo: «Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.» Es sólo cuestión de reconocer a Jesucristo como Señor de nuestra vida. Una vez que hayamos empleado la lengua para tomar esa decisión sin igual, vamos a querer emplearla, como señala Santiago, para bendecir a nuestro Señor. Entonces nos esforzaremos por llevar a la práctica el proverbio de Salomón que dice: «El charlatán hiere con la lengua como con una espada, pero la lengua del sabio brinda alivio.» Así, como nos recuerda Justo de Camagüey, «el cuidado de nuestra boca será nuestra salud». Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net El folclor médico de Cuba: Provincia de Camagüey

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Once años luchando con las infidelidades de su esposa

4/3/2025
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «Llevo casado veintiocho años, y hace once estoy luchando con las infidelidades de mi esposa. He perdonado mucho, pero hace tres meses, cuando aparentemente estábamos bien, ella me dijo que estaba cansada y que ya no me quería. Sacó cosas que le dije en el pasado que la hirieron mucho. Yo le dije que eso sucedió por la rabia de haber descubierto su adulterio. »Ahora mismo ella está en otra relación, aunque vivimos juntos. La verdad es que no sé si luchar más o dejar las cosas así.... Ella dice que ya no cree en Dios, que le hice daño con las palabras.» Este es el consejo que le dio mi esposa: «Estimado amigo: »Sentimos mucho lo que ha estado afrontando. Debido a que no menciona ningún otro detalle, vamos a suponer que usted mismo no ha cometido adulterio, ni que ha maltratado a su esposa física o verbalmente. »Cuando su esposa cometió adulterio la primera vez, ella quebrantó el pacto de fidelidad que tenía con usted. Eso quiere decir que el caso suyo se aplica a lo que estaba enseñando Jesucristo cuando dijo que la infidelidad es la única causa válida para divorciarse. Sin embargo, Él no lo estableció como mandamiento, así que los cónyuges pueden mantenerse juntos con tal que puedan perdonarse y permanecer fieles el uno al otro. »Usted dice que su esposa ha estado cometiendo adulterio durante once años. Si tiene pruebas de eso, entonces usted ha demostrado que es un hombre muy paciente. Si usted ha sido fiel durante todo ese tiempo, entonces ya le ha dado a su esposa muchas oportunidades para cambiar. Por eso, si ella elige irse, entonces creemos que sería bíblicamente correcto dejarla ir. Sin embargo, es muy importante que usted consulte con un abogado en su país para enterarse de los derechos legales que lo favorecen. »Otro profesional al que debe consultar es a un médico. El comportamiento de su esposa pudiera haberlo infectado a usted con una enfermedad de transmisión sexual. »Usted menciona que su esposa ya no cree en Dios. Esa declaración implica que usted sí cree en Él. Creer en Dios es un buen comienzo, pero el siguiente paso que debe dar es hacerse su seguidor. El Dios de paz puede darle paz en el corazón a pesar de las circunstancias. »De hecho, el Hijo de Dios, Jesucristo, dijo: “Les dejo la paz. Les doy mi paz, pero no se la doy como la dan los que son del mundo. No se angustien ni tengan miedo.” Después de convertirse en seguidor de Cristo, pídale que lo dirija en cuanto a lo que debe hacer ahora. Permítale que lo guíe día a día.» Con eso termina lo que recomienda Linda, mi esposa. Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa la pestaña en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego se busca el Caso 836. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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«Por tus palabras se te absolverá»

4/2/2025
(7 de abril: Día Internacional de la Salud) Entre 1961 y 1962, el etnólogo cubano José Seoane Gallo entrevistó a 309 personas en la provincia de Camagüey, Cuba, sobre el tema de la medicina popular. Hubo diez de ellas que tuvieron algo que decir en cuanto al Mal de boca. Estaban de acuerdo en que es una infección, como una caspa o costra blanca que le sale en la boca a los niños pequeños. Héctor la describió como burbujitas blancas que llenan la boca, y Bernardo como «una zurrapita que cubre completamente la piel de la boca, con lengua y todo». Pero no estaban de acuerdo en cuanto a sus causas. «Lo produce la leche que toman —dijo Aurora—. Al niño de pecho se lo da la madre, y a los grandecitos la de vaca, que es la que toman. Es un mal de la digestión.» Guadalupe explicó que es «que la leche contiene un ácido que quema la piel de la boca», y Ana, que «es una infección que da la leche cuando la vaca ha comido alguna yerba mala». Clara Luz estaba convencida de que sucede cuando un niño descuidadamente se mete en la boca un peine con caspa. Basilia dijo que «proviene de mascar cáscara de plátano por algún descuido de la madre», y Lucía, que «proviene de la dentición». Héctor afirmó que «se debe a que se malea la constitución de la sangre». Y un campesino anónimo declaró que «proviene de que alguna pelusita de caspa de una persona mayor va a parar a la boca de un niño y se la contagia, porque... no es más que caspa en la boca». En cuanto a la cura, sí que difieren los entrevistados. Todo depende del informante. «Se cura facilito», untando en toda la parte afectada miel de Castilla, o resina de piñón de botija, o una pastica que se hace con miel de abejas y bicarbonato de soda, o el zumo de un níspero movido, mezclado con bicarbonato y azúcar, o zumo de hojas de llantén; o dándole de tomar al niño ese mismo zumo o leche de vaca cortada; o lavándole la boca al niño con cocimiento de yerba mora o de hojas de guayaba; o haciendo buches de cocimiento de la flor de la rosa blanca, endulzado con miel de abejas y mezclado con un poquito de bicarbonato. Si hemos atendido a lo que dicen estos diez camagüeyanos en cuanto al Mal de boca físico, con mayor razón debemos atender a lo que dice Dios en cuanto al Mal de boca espiritual. «¿Cómo pueden ustedes que son malos decir algo bueno? —nos pregunta Jesucristo—. De la abundancia del corazón habla la boca. El que es bueno, de la bondad que atesora en el corazón saca el bien, pero el que es malo, de su maldad saca el mal. Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa que hayan pronunciado. Porque por tus palabras se te absolverá, y por tus palabras se te condenará.» ¡Con esto Dios nos da a entender que este mal es mucho más grave de lo que pensamos! Por lo tanto, hagamos todo lo posible por evitar el Mal de boca espiritual y pidámosle más bien a Dios que limpie toda la maldad de nuestro corazón, para que en el día del juicio nos absuelvan y no nos condenen nuestras palabras. Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net El folclor médico de Cuba: Provincia de Camagüey

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Talismanes para practicar la religión

4/1/2025
En este mensaje tratamos el caso de un hombre que «descargó su conciencia» de manera anónima en nuestro sitio www.conciencia.net y nos autorizó a que lo citáramos, como sigue: «[Vi] por televisión una propaganda donde ofrecían [un amuleto] y decían que me iban a ayudar para defenderme de todo mal.... Me atendió un guía espiritual, y... le dije... que un vidente [me había dicho] que yo nací con mala suerte.... El guía me escuchó y... me sugirió que volviera en seguida con tres velas blancas. Yo me negué.... Entonces [me dijo]: “Venga el martes....” Me presenté [ese día].... Me hizo tomar [el amuleto] y decir unas palabras. Luego... dijo: “Lo suyo es muy grave. Puede tener un ataque cardíaco o derrame cerebral.... Vuelva mañana.” »Yo no volví al lugar, y me desprendí [del amuleto y] de unas piedras energéticas. ¿Qué me sugieren?» Este es el consejo que le dimos: «Estimado amigo: »Ha habido adivinos en este mundo durante miles de años. Aparecen en la historia del rey Saúl, el primer rey de Israel, como también en las historias del profeta Daniel, del apóstol Pablo y de otros personajes históricos de renombre, incluso en la de Jesucristo mismo. »Se les llama hechiceros, astrólogos y falsos profetas, pero lo que tienen en común todos los relatos es que tanto Dios como su pueblo condenan a esos adivinos. En algunos casos se nos dice que los adivinos vienen de Satanás mismo, mientras que en otros no son más que embusteros que engañan a las personas con fines lucrativos. »En el caso suyo, este engañador está atemorizándolo para sacarle dinero. Es obvio que usted no se sintió a gusto con la experiencia porque no volvió la última vez que él se lo pidió, y nos escribió pidiendo consejo. Nuestro consejo es este: Ore a Dios el Padre en el nombre de Jesucristo y pídale que lo guíe y que le muestre su voluntad. »El apóstol Pablo, en su carta pastoral a uno de sus compañeros, Timoteo, dice que “hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. Esa afirmación de San Pablo pone en claro que usted no necesita que nadie le diga nada a Dios de parte suya. No necesita a un tal guía espiritual, ni a un pastor, ni a un sacerdote ni a un ser querido difunto que interceda por usted. Nadie puede orar en su lugar. Jesucristo murió en la cruz para quitar nuestros pecados, y para que podamos comunicarnos con Dios directamente, sin la intervención de nadie más. »Cuando usted acude a videntes y a guías espirituales como medios para conocer la voluntad de Dios o como medios para comunicarse con Él, está procediendo como si la muerte de Cristo en la cruz no bastara para usted. Los amuletos y las piedras energéticas son talismanes que se usan para practicar la religión, pero no son la manera de conocer a Dios personalmente. Lea la Biblia usted mismo si quiere consejo de parte de Dios. Ore en sus propias palabras en el nombre de Cristo, y pídale a Dios que le muestre lo que quiere que usted haga. Él no lo decepcionará. »Con afecto fraternal, »Linda y Carlos Rey.» Este caso y este consejo pueden leerse e imprimirse si se pulsa el enlace en www.conciencia.net que dice: «Casos», y luego el enlace que dice: «Caso 120». Carlos Rey Un Mensaje a la Conciencia www.conciencia.net

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